Hoy iniciamos una nueva visita a la temática tabaquería en San Pedro.
Estamos encantados de visitar de nuevo a Julio y David; dos hermanos que ponen todo su esfuerzo en ofrecer a sus clientes una auténtica experiencia sobre el tabaco.
El suave aroma a tabaco y cedro nos recibe desde que pasamos la puerta, pero lo que realmente nos sorprende, es el fuertísimo olor al acceder a otro cuartito. Julio nos avisa: “Puede que el olor sea demasiado fuerte para vosotros”.
Pero, aun siendo no fumadora, el olor tiene algo especial. Nos envuelve de lleno en la Tabaquería y nos da ese toque mágico, adentrándonos en su mundo.
Este negocio destaca por algo muy especial, la familia. El tema del puro lo llevan todos en la sangre, sienten pasión por ello y fueron criados en y con este mundo.
El papá de Julio trabajaba ya en ello con sólo 18 años, y el núcleo familiar continuó su camino, llegando a tener su propia plantación.
La tabaquería defiende lo artesano y familiar. Se diferencia por el excelente trato personal que brinda, además cabe destacar que dejan muy claro que todo lo conseguido es gracias a los inmigrantes.
También nos llama extremadamente la atención la importancia que le ponen a la limpieza en este lugar. Cada detalle está colocado con sumo cuidado, para que luzca de manera especial.
Un antiguo torno en la sala principal, en el cual ya trabajaban los antepasados de Julio y David, atrae todas las miradas. Accesorios típicos forman el perfecto ambiente.
Así nos encontramos con cajas aromáticas, llamadas humidores, de añejamiento o con un llamado “cajón” donde también permanecen los bonches y tirulos durante mucho tiempo y que, con esa hermosa madera de cedro tan característica, brinda un olor impresionante, causando una experiencia única.
Los puros descansan luego en las vitrinas.
Todo es tangible, hojas de La Palma, Sumatra, Cuba y Brasil que aún se encuentran en “maduración”, hojas secas de tabaco o incluso variedad de puros ordenados en sus cajas invitan al tacto. Las hojas de La Palma presentan un 50%.
La mayoría de la propia plantación de la familia de Julio, y otras provienen de otros cultivadores de tabaco de Breña Alta.
Gracias a eso, pueden hacer uso del sello de la Reserva de la Biosfera de La Palma.
En los últimos años no ha cambiado tampoco mucho, se habilitaron poco a poco más espacios; dado que aparecía cada vez más y más clientela.
Recientemente se ha creado un nuevo espacio, llamado "Espacio de productos de La Isla". Aquí, los clientes encontrarán una gran selección de vinos de varias bodegas de la isla de La Palma.
Además el ron "Ron Aldea" producido en la isla de La Palma, que por supuesto también se ofrece a la venta, va de maravilla con un buen puro. Un bonito recuerdo para los que se quedaron en casa o para uno mismo es el típico sombrero de paja, que ofrece sombra sobre todo en los días de calor.
La combinación entre lo tradicional y lo moderno en el diseño de la tabaquería refleja con creces que en los últimos años poco ha cambiado en el proceso y en los equipos usados para la producción del puro.
Los artesanos cortan y enrollan los puros con la misma técnica de siempre.
Julio nos explica encantado de cómo el cultivo de tabaco y el arte de fumar puros llegaron a Palma a finales del siglo XIX:
Los palmeros solían ser muy pobres, lo que hacía que muchos de ellos emigraran a Cuba y Venezuela.
Allí trabajaban en plantaciones de tabaco y en las fábricas de puros, donde aprendieron todo sobre el cultivo, el procesamiento y las variantes de mezcla.
Con este conocimiento, algunos de ellos regresaron a La Palma y alcanzaban aquí poco a poco el éxito. Porque reconocieron que tanto el clima como los vientos alisios suaves y el suelo ofrecían condiciones ideales.
Breña Alta, Mazo, Santa Cruz y El Paso se convirtieron en fortalezas de la industria del tabaco a mediados del siglo XIX, que floreció espléndidamente hasta 1967.
Luego, una plaga de moho azul le puso fin, hasta la década de 1980, donde la industria comenzó a recuperarse.
Hoy Breña Alta es la fortaleza de Chinchaleros, que también incluye el negocio familiar de Julio.
Él y su hermano fundaron “Puros Artesanos Julio” en el año 1999.
Aprendiendo cada paso de su padre, el cuál no tuvo nunca su propia empresa, pero siempre trabajó en fábricas de puros. Julio ya sabía hacer un puro con sólo doce años de edad.
Visualizando el enorme éxito y encanto de la tabaquería, nos causa una tremenda intriga de cuál será el secreto de esos sabrosos puros. Y no es otro que la mezcla, según Julio.
Además el añejamiento juega un papel importante, como el vino, cuánto más tiempo mejor. Es un gran valor añadido a una mezcla equilibrada, la cual se comprueba fumando el puro, por tercios, como se analiza normalmente.
Cada aroma y sabor se desarrolla suavemente mientras se va quemando el puro, transfiriendo estos aromas a las papilas gustativas poco a poco. Un gran maestro les acompaña en esto, que es el señor Publio, y pronto, en verano ya, aparecerá una nueva versión.
Para la gama "Medium" de Puros Artesanos Julio, se mezclan los diferentes tipos de tabaco de acuerdo con recetas naturalmente secretas y se presionan a mano para formar el cigarro en blanco, el llamado Tirulo. Luego, se corta la hoja y se envuelve. Entonces ya se presiona en forma de cigarro.
Finalmente, el purero cortará la hoja principal con la Chaveta y la enrolla en espiral alrededor del blanco prensado. En la producción de la gama "Premio" de Puros Artesanos Julio, el interior del puro está hecho solo de hojas, y las hojas de la cubierta son de la más alta calidad.
Dependiendo de esto, se crean cinco versiones diferentes de Puros Premium y ocho variaciones en el área de Medios.
Por ejemplo, los palmeros generalmente requieren mezclas fuertes con una hoja final oscura.
Los amantes del puro de Gran Canaria o los turistas prefieren, según Julio, sabores aromáticos y suaves con hojas claras.
Personalmente, Julio prefiere el “Robusto”, con mucho tabaco y con un quemado parejo. Pero cada persona tiene su propio favorito. También la circulación del aire juega un importante papel, y el tiempo que tengan las hojas, como anteriormente indicado.
En La Palma el puro siempre ha sido típico en grandes celebraciones. Hoy en día no solo lo fuman los varones, también las damas suelen disfrutar de un buen puro palmero. Tal como lo muestran muchísimas imágenes del día de Los Indianos, en Santa Cruz de La Palma.
Así, no sólo los turistas y clientes fijos que vuelven año tras año, visitan a Julio, también multitud de palmeras y palmeros que deciden disfrutar de esta bonita tradición.
"Hemos aprendido muchísimo, y el aumento de clientela y sobre todo de turistas, hasta un 60% nos ha facilitado enfocar la tabaquería hacia un lado temático". Nos explica Julio.
"El puro es un consumo de relajación, así lo vemos nosotros. Pretendemos vender regalando un ratito de descanso. El puro llegó a ser de lo más importante.
Nosotros concentramos nuestras ventas sobre todo también en los bares de las islas, que, a contrario de otros muchos destinos turísticos, tienen como especial que los amantes del puro podrán disfrutar de su pasión también en los propios bares, obteniendo allí los artesanos puros.
Por ejemplo, el Kiosko de Los Sauces o El Atlántico, forman nuestra red de bares. Además, los turistas suelen comprar mucho dado que el pedido de tabaco es muy muy caro. Tenemos muchas ideas nuevas para el futuro y también las redes sociales nos ayudan en su totalidad”.
Incluso fuera de la isla se realiza su comercialización, hasta Alemania viajan los puros de hace más de diez años.
Pero también a todas las demás islas en general viaja este maravilloso tabaco.
Ahora bien, quien quiera disfrutar de increíbles puros y llevarse un recuerdo único, no debe de perder la oportunidad de visitar la tabaquería temática.
El cálido trato, el aroma y el alucinante ambiente le asegura una experiencia inolvidable.
A nuestra redacción siempre le ha interesado cómo se plantan y cosechan las increíbles hojas de los tan populares puros que hemos conocido en la tabaquería temática de Julio. Al fin llegó el gran día de visitar la plantación del equipo formado por los tres hermanos.
Nada más llegar, el sabroso verde nos llama intensamente la atención.
Pero no sólo eso, si no la forma de tener, cuidar y ubicar la plantación – en la propia casa de Julio.
Una zona de secado artesanal y las vistas al mar tras las verdes hojas del tabaco, nos hacen vivir una experiencia única y especial.
El tabaco se cultiva en abril, y se recoge cerca de dos meses después, aquí – dadas las temperaturas, suele tardar un poquito más.
Los hermanos nos explican cómo se recogen de cada mata dos hojas al día, empezando siempre desde abajo y cortando luego el tallo a ras de suelo para que éste vuelva a brotar con intensidad.
También se ha puesto en marcha la idea de ofrecer rutas temáticas a través de una plantación de tabaco.
Justo enfrente de la tienda hay una plantación de tabaco, que puede visitarse de marzo a octubre.
Aquí, los visitantes pueden ver cómo las plántulas crecen hasta convertirse en grandes plantas de tabaco y conocer el camino desde la cosecha hasta el cigarro terminado.
Los amantes de los puros también pueden recibir los puros hechos a mano directamente en sus casas. Los pedidos pueden realizarse durante el horario de apertura llamando al +34 922 42 93 48 o enviando un correo electrónico a contacto@purosartesanosjulio.com en inglés y español.
Más información y experiencias podrá encontrar en la página web, en Instagram o en Facebook.
Horarios: De Lunes a Viernes de 8:00 al 18:00
Von La Palma 24